Rolando
Breña Pantoja: “El Partido Comunista también es conservador”
Deslinde.
Breña reitera que no hay nexo alguno entre Patria Roja y Sendero Luminoso, cuyo
dogmatismo rechazan.Secretario
general del partido político Patria Roja.
Rosa María Palacios.
Lindo
local el de Miró Quesada 360. Monumento nacional, tiene la estética comunista
pero con un buen arquitecto podría rescatarse esta casona que vivió días más
gloriosos. Al conversar con Rolando Breña Pantoja encuentro algunos paralelos
sorpresivos entre la locación de esta entrevista y su partido que reclama ser
fundado hace 83 años por el mismísimo José
Carlos Mariátegui. A ambos, una modernización no les vendría nada mal
Patria Roja es un
partido que no participa en las elecciones o lo hace cuando lo cree
conveniente. ¿Por qué?
Porque
las elecciones son una de las formas de lucha. Las formas de lucha se ejercitan
de acuerdo a las condiciones políticas, sociales, a la coalición de fuerzas en
un momento determinado y también a los objetivos que cada partido se fija.
Debemos definir cuando tenemos la opción de ganar algo, tal vez no el gobierno,
pero algo. Si vamos a perder
absolutamente todo, entonces es preferible no participar.
¿Todavía creen, como
alguna izquierda, que la democracia es un medio más para llegar al poder pero
también se puede llegar a través de la revolución?
Yo
creo que hay una falsa dicotomía entre democracia y revolución, la democracia
puede conquistarse a través de una revolución, de un proceso armado o de una
confrontación nacional. La historia lo ha demostrado. Las elecciones son una
forma de llegar al poder, ciertamente, pero a donde llegas es al gobierno. El gobierno no es poder. El poder tiene otras
aristas y es más amplio.
El Partido Comunista
del Perú no tuvo una vocación democrática en las décadas pasadas. ¿Usted cree
que esa etapa ya pasó?
Pienso
que hay aquí un equívoco. El que uno tenga una vocación democrática no
significa solamente participar en elecciones. Hay gente que participa en
elecciones y no tiene ninguna vocación democrática. MOVADEF lo quería hacer.
Nosotros siempre hemos pedido la democracia, pero hay distintas formas de
democracia, ese es el problema. Una democracia que se reduce casi exclusivamente a una elección, en la
llamada alternancia de poderes es una forma muy restringida de ver la
democracia. La democracia representativa sigue vigente, es resistente, y fue
una revolución extraordinaria, una conquista de la humanidad, pero que ahora es
insuficiente. Por eso no solamente los izquierdistas, o los comunistas o los
socialistas planteamos la profundización de esa democracia. Pedimos democracia
participativa, democracia directa, democracia comunitaria.
Usted sabe que esas
formas aparentemente democráticas normalmente lo que generan son asambleísmo y,
finalmente, la dictadura de un caudillo.
Eso
depende de los partidos. Si hay un sistema de partidos fuerte, que no existe en
el Perú, y nunca ha existido, eso se
puede combatir muy fácilmente. El caudillismo es una tradición en la izquierda,
en la derecha y en el centro.
En su página web
hace un deslinde bastante claro con Sendero Luminoso. Lo denuncian, lo
combaten, y combaten también al MOVADEF. ¿Por qué? ¿No son primos hermanos? ¿En
qué se diferencia Patria Roja, Partido Comunista del Perú, de Sendero Luminoso,
Partido Comunista del Perú?
Probablemente
tengamos los mismos nombres, o nombres semejantes. También símbolos semejantes
y banderas semejantes pero Sendero Luminoso no es una agrupación marxista.
Ellos se declaran
marxistas.
Todo
el mundo puede declararse marxista, comunista o democrático pero Sendero
Luminoso es una tergiversación del pensamiento marxista. Lo han convertido en
una bula papal, en una cuestión fundamentalista. Han endiosado a los fundadores
y a sus escritos como si de ellos se desprendiera la verdad absoluta. Han hecho
del marxismo un dogmatismo extraordinario, seguidismo, esquematismo,
inmovilismo político programático, e inmovilismo social. Para ellos no cambia
nada desde los escritos de los grandes clásicos de la revolución. Por otro
lado, ellos absolutizan la violencia. Ellos buscan voluntariamente la violencia,
esa es otra diferencia.
¿Qué piensan en
Patria Roja de la violencia como arma para llegar al poder?
No
la consideramos un arma. Es una circunstancia que puede darse
independientemente de los actores políticos. Independientemente del sistema.
¿Ustedes no provocan
la violencia?
No
buscamos la violencia, ni la provocamos, pero sí la confrontamos y la
afrontamos. Esa es una diferencia fundamental. La segunda es que Sendero tiene
desprecio por la vida. Para ellos la vida del ser humano es un objeto, un medio
para conquistar. Para nosotros la vida del ser humano debe ser el centro de
toda acción política, pero para ellos es un objeto utilitario, susceptible de
utilizar y sacrificar en cualquier momento. Por eso asesinaron dirigentes
populares, sindicales, de derecha, de la izquierda, autoridades que se les
oponían. Otra diferencia es el terrorismo. Revolución no es violencia
irracional, terrorismo, asesinato y masacre. Ese no es un instrumento
revolucionario.
Bueno, los
bolcheviques la usaron ¿no?
Son
otras circunstancias.
La
bomba Molotov no la inventaron acá.
Así
es, ¿pero usarla contra gente indefensa que no tiene nada que ver? ¿Contra
civiles, niños, incluso animales, porque ellos mataban animales, mataban a sus
perros? (A los que están matando ahora otra vez.) Eso es terrorismo puro,
absoluto y nosotros recusamos el terrorismo de cualquier parte. En tercer
lugar, Sendero utiliza el miedo. Un instrumento político para ellos es el miedo
para convencer masas. Los siguen por miedo, los obedecen por miedo. Nadie puede
ir a la confrontación política por miedo, por susto, por amenaza, con una
pistola en la cabeza. Eso hace Sendero. Para ellos la militancia en la
revolución es un hecho obligatorio, todo el mundo tiene que militar en “su”
revolución. Aquel que no milita en su revolución, es un traidor, un “cabeza
negra” al que podían matar, sacrificar, inútilmente.
¿Qué tan grave es
para ustedes hoy la presencia de Sendero?
No
creo que sea muy grave. No creo que Sendero tenga la posibilidad de poner en
peligro o en jaque al gobierno, menos al Estado. Tampoco creo que Sendero pueda
tener las fuerzas suficientes para arrebatar espacios a la izquierda. Pero hay
una cosa importante, Sendero está tratando de construirse un espacio político
propio con el fin de participar en la vida política del país, ese es su
objetivo central. Todo grupo político
tiene el derecho de conquistar un espacio pero Sendero tiene la obligación
primero de darle al país una explicación autocrítica de todo lo que hizo en la
llamada guerra interna, pedirle
disculpas a la patria sobre los asesinatos, sobre las bombas, sobre los
genocidios, sobre todo eso. Y renunciar al pensamiento Gonzalo. El pensamiento
Gonzalo es una barbaridad.
¿Qué es el
pensamiento Gonzalo?
Es
lo que le decía hace un momento. Es la violencia, el terrorismo, el
fundamentalismo, el dogmatismo, la intolerancia, el desprecio a la vida. Eso es
el pensamiento Gonzalo.
La
sensación que tengo es que el CONARE-SL ha obtenido una gran fortaleza y ha arrebatado
bases al SUTEP que eran bases que controlaba Patria Roja. ¿Qué pasó ahí?
Eso
es discutible. Sendero siempre ha existido en Ayacucho. En Puno siempre han
tenido fuerza. Han tenido cierta fuerza en el Cusco y en Apurímac. Quizá hayan acrecentado su presencia en
algunas partes, eso es verdad, no lo podemos deshacer. Pero no tienen la fuerza
suficiente para sacar la influencia de Patria Roja del SUTEP. Si la tuvieran,
combatirían desde adentro. Pero, como en tantos años no han podido, han
construido su propio sindicato paralelo. Ahora, ¿quién favorece ese crecimiento
de Sendero? Es la prensa. Magnifica todo lo que hace.
-No
se trata de alarmar, sino de alertar.
Una
cosa es alertar, y otra cosa es magnificar. Por un lado, los han convertido en
líderes, casi en sucesores de Abimael Guzmán. Y por otro lado, también está la
acción del propio gobierno. ¿Qué cosa ha hecho con la cuestión del magisterio?
Una torpeza absoluta, les han dado armas al CONARE-SL para seguir su huelga. El
proyecto de ley magisterial es igual a la ley de Alan García, igualita. Están
haciendo que el profesor, que no está en esa huelga, se sienta indignado y
frustrado.
Este es un momento
interesante para Patria Roja, ¿no? Porque le dicen al gobierno: “Siéntate a
conversar conmigo que el otro es mucho peor”.
Quizás
este momento nos haya favorecido en algo: en la diferenciación con
Sendero. Porque siempre nos han tratado
de igual, como primos hermanos o hermanos gemelos. Si uno ve los informes del
servicio de inteligencia hasta ahora son de una torpeza terrible.
Dígame el secreto,
¿cómo han hecho para controlar el magisterio a través del SUTEP por tantos
años? No se ría, dígame algo. (Risas)
Todo
partido político necesita siempre construir sus fuerzas en bastiones
fundamentales. Antes, nuestro bastión importante fue el sector minero
metalúrgico, en el centro del país. Todo eso se destruyó por muchas razones.
Nos constituimos también en la Federación de Estudiantes, pero la crisis de la
universidad también hizo que el trabajo político disminuyera notablemente y
casi no exista ahora. Pero vimos también al magisterio. El magisterio es uno de
los actores más importantes en el país porque está presente en la vida del ser
humano desde que nace y está en todos los rincones del país.
¿Cómo hicieron para
controlar el sindicato? En 300 mil maestros tienen que haber apristas,
pepecistas, otras izquierdas y sin embargo
todas la dirigencia central es de Patria Roja.
Primero,
hemos construido partido al interior de los sindicatos. Todos los partidos lo
hacen pero han tenido debilidad y se han deshecho. En segundo lugar, tratamos
de orientarlos políticamente dándoles una ideología, una forma de pensamiento a
los dirigentes. Los acompañamos, los capacitamos, nos reunimos con ellos,
analizamos la situación política, la situación internacional, damos charlas,
conferencias. Ellos mismos analizan la situación educativa desde puntos de
vista distintos.
¿Su mayor éxito es
la militancia magisterial?
Claro,
en parte. Pero ten en cuenta que aún siendo los maestros más de 300 mil cuando lanzamos una
candidatura presidencial la mayoría no vota por ella. Entonces, como dice Mirko
Lauer, tenemos impacto político pero no tenemos impacto electoral. Esa es una
contradicción que no hemos sabido todavía resolver.
¿Cuántos militantes
tiene Patria Roja?
No
lo podría decir, por seguridad.
¿10 mil alcanzan, si
están bien entrenados y capacitados, para agitar todo el país?
No
sé si para agitar, pero sí para trabajar políticamente.
Están trabajando
políticamente en los conflictos minero-ambientales. ¿En Cajamarca tienen el liderazgo de la
protesta?
Los
que sostienen la lucha, sí, aun cuando hay otros dirigentes. Los nuestros son
el tejido más importante. Por ejemplo, Saavedra no tiene nada de fuerza, pero
lo que tiene Saavedra es la habilidad para navegar en la indignación, eso hay
que reconocerle.
Personas que nunca
han logrado ser elegidas para un cargo público ¿son la que obstaculizan el
desarrollo del país?
Esa
es una apreciación.
¿Por qué alguien que
no tiene el voto popular, pone en jaque a la democracia? ¿Quién gobierna
entonces?
Yo
lo pondría al revés: ¿Por qué dirigentes y partidos que tienen impacto político
en una parte importante de la masa no tienen trabajo político permanente y se
portan como empresas que solo abren para elecciones? Y ¿por qué un partido que
ha resistido tantas represiones, clandestinidad y persecuciones tiene tanta
influencia en algunos sectores sociales sin tener impacto electoral? En nuestro
caso, por varias razones. En primer lugar porque cuando pasamos a la democracia
en 1980 salimos del trabajo clandestino y secreto al trabajo público de masas sin un período de
transición. Nuestra mochila de trabajo sindical secreto, clandestino, la
llevamos con todo su contenido a la lucha del trabajo legal, de masas. Usamos
los mismos métodos, el mismo lenguaje escrito y hablado, los mismos lemas, los
mismos gestos y actitudes. Triunfamos en
un sector pero no en la mayoría. Y ese es un peso que todavía nos queda. En
segundo lugar, tuvimos siempre una mentalidad estrategista. Los grandes
objetivos, la revolución, el socialismo, nos enfrentaron ignorando que hay
contenidos concretos que pueden encaminarnos y que hay que saber trabajar.
Había una contradicción entre estrategia y táctica, entre el poder y el
gobierno, y esa fue una de las cosas que
llevaron a la disolución de Izquierda Unida. Una tercera cuestión es que cuando
aparecimos en la lucha política legal todo el mundo se nos abalanzó, obviamente
¿no? Tanto de derecha, como de izquierda. Todo era un pan con pescado. Sendero
nos decía: “traidores”, “oportunistas”, “vendepatrias”; y los congresistas nos
decían “senderistas”. Abrirse camino entre dos fuegos limita muchas cosas. Otra
cuestión importante es el caudillismo y el sectarismo en Izquierda Unida.
Izquierda Unida fue una agrupación absolutamente electoral a pesar de sus
demandas revolucionarias. Eran 7 u 8 agrupaciones que pretendían conquistar
espacios políticos para futuras acciones pero donde cada uno era el rival del
otro, no el aliado. Nos uníamos, porque nos teníamos que unir, si no éramos
débiles cada uno. Pero el celo, la desconfianza, el sectarismo y el caudillismo
de grandes y de pequeños persistió.
-Es
un fenómeno inexplicable, porque eran primos hermanos.
Sí,
pues, ¿ sabes por qué? En primer lugar la izquierda no se encontró a sí misma
responsablemente como representación nacional, Cada partido con su propia
verdad, impuesta o a imponerse al resto. Era “su” verdad y el resto estaba
equivocado. Y como no se pudo encontrar a sí misma, tampoco pudo encontrar al
país. Pero hay otro factor fundamental ahí y ese es Sendero. Sendero hizo que
la derecha abusivamente identificara comunismo con dinamita, con asesinato, con
terrorismo, con fundamentalismo, entonces de ahí no nos hemos sacudido hasta
ahora. Cada vez que uno ve una bandera de este partido es “Sendero”. El polo
rojo: “Sendero’. El socialismo: ‘Sendero’. Entonces ese miedo existe.
Ustedes son muy
conservadores con sus símbolos. Nadie tiene la hoz y el martillo en la bandera.
Rusia la cambió en 1991 y regresó a la bandera imperial.
Te
doy la razón en parte. Todos los partidos son conservadores. Y los partidos
comunistas también somos conservadores. Por eso para nosotros hacer política
ahora es una forma de ruptura y continuidad. De continuidad de lograr los
objetivos, pero de ruptura porque cada instante social, cada coyuntura, cada
período histórico tiene su propia naturaleza, sus propias aristas y hacer
política es reflejar la vida y la realidad. La política no se hace en los
laboratorios de los grandes sabios de la burocracia partidaria. Se hace
observando la vida y la realidad. Por eso es que la ideología nace de la vida.
Podría cambiar la
bandera ¿no?
Puede
ser, no lo sabemos. Yo te decía, somos prisioneros a veces de gestos. Por
ejemplo esto (levanta el puño izquierdo), es un gesto comunista interno nuestro
¿para qué para el resto? Preocupémonos por el contenido, por el mensaje.
Usted dice “el APRA y
Patria Roja, son los únicos partidos que existen en el Perú”.
Bueno,
es que eso no es cosecha nuestra. Nos han dicho eso. El APRA está en un momento
de crisis, tiene que buscar una identidad nueva, bajo Alan García. El APRA de
Haya de la Torre ya no existe ¿Adónde llegará? No lo sabemos. Pero nosotros sí
somos un partido existente. Existimos todos los días, tú sabes eso, no somos
grandes pero estamos en todas las provincias, en todos los distritos y siempre
hacemos algo. Y en este momento estamos, para bien o para mal, en dos de los
sectores más sensibles de la coyuntura. El ambiental con Cajamarca, y el
magisterial con el SUTEP.
¿Y la unidad de la
izquierda?
Creo
que hay que trastocar la clásica idea de unidad. Teníamos una enfermedad de
tortícolis político. Porque veíamos solo para un lado el PC, el Partido Socialista, y ahí estaba todo.
Ignoramos que un inmenso río de izquierda corría a nuestro costado, éramos ciegos.
Y esa izquierda, que no milita en la izquierda, es la izquierda de todo tipo de
gente que tiene el pensamiento de izquierda, busca la izquierda pero, que la izquierda
siempre la ha ignorado.
¿Que se fue con Humala?
Exacto.
Votó con Humala, Fujimori, Belaunde y Toledo. Los frentes regionales no son
encontrados por los partidos nacionales. Esa izquierda, es la izquierda
fundamental que debería incorporarse. Pero hemos sido pues virolos, hemos visto
a un solo lado. En conclusión, no despreciamos ni subestimamos la unidad con
los otros grupos políticos, de acuerdo, pero la base tiene que ser otra.
¿Vive Patria Roja de
la Derrama Magisterial? ¿Gracias a eso tienen este gran local propio?
Sería
bueno que le preguntaran eso a la Superintendencia de Banca y Seguros. Ellos
todas las semanas controlan la Derrama. En el directorio de la Derrama no
solamente hay miembros del SUTEP, hay directores del MED. Claro, el SUTEP tiene
mayoría, es innegable y muchos de ellos, no todos, militancia de Patria Roja,
eso es verdad. Pero que la Derrama financie a Patria Roja, eso es una
barbaridad. Ya lo hubieran demostrado tantas investigaciones. La Derrama es una
empresa que maneja 1.500 millones de soles.
Los directores
militantes, ¿comparten sus dietas con el partido?
Todos
los militantes del partido que van a una elección pública y ganan, todos
cotizan al partido. Yo, cuando era senador, cotizaba el 50% de todo lo que
entraba.
¿Entonces Patria
Roja vive de las cotizaciones de sus funcionarios?
Claro,
pero no de la Derrama. Es de lo que ganan los trabajadores cuando venden su
trabajo. Así somos, con esa disciplina subsistimos. Los apristas hacen lo
mismo, pero ellos solo dan 10%, nosotros 50%.
¡Con razón Patria
Roja tiene este local tan bonito! Ahora, ¿podría explicarme qué milicia urbana
están formando?
Fritz
Du Bois debería dedicarse a escribir libros de cuentos de hadas. Yo creo que
debe buscar un amigo que se llame Otto. Otto y Fritz pueden ser la delicia de
cualquier programa cómico. Primero dijo en su periódico que estábamos haciendo
rondas urbanas, después dijo que eran milicias, ahora dice que son grupos
armados. Y en su editorial dice que de allí a la lucha armada y a la guerra no
hay transición.
-El
volante, ante el asesinato de un muchacho de construcción civil militante de
ustedes señala: “la necesidad de contar con nuestra propia organización de
autodefensa que nos permita identificar, sancionar y terminar con este
innecesario baño de sangre”.
En
primer lugar, ¿no existe autodefensa legal en el Perú? Las rondas campesinas
son definidas por ley como grupos de autodefensa, legalmente constituidas. Los
grupos armados que protegen las grandes empresas mineras ¿no son grupos de
autodefensa? Los funcionarios públicos, los empresarios que andan con 3 o 4
automóviles blindados ¿no son grupos de autodefensa?
¿Se referían
entonces a un grupo de autodefensa interna del sindicato de Construcción Civil?
Claro.
La CGTP los tiene, todos los partidos también. Esta es pues la autodefensa. Nada
más.
-Los
han acusado nuevamente de ser casi senderistas.
Exacto.
Y sufriremos esto muchos años más todavía. ¿Sabes por qué? Porque yo tengo la
percepción, quizá errada y maligna, de que para una parte de la derecha la
existencia de Sendero le es funcional, le es necesaria. ¿Por qué? Porque le
permite seguir confundiendo a la población, dar legislación draconiana,
criminalizar la protesta. Les conviene la existencia de un grupo senderista o
cualquier tipo de grupo violentista que no amenace su estabilidad pero que sí
les permita utilizarlos como argumento.
“NECESITAMOS RETORNAR A JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI”
¿Dirigentes y
militantes de Patria Roja murieron a manos de Sendero Luminoso?
Muchísimos.
Alcaldes, como el alcalde de Azángaro, Marcelino Pachari. Secretarios generales
del SUTEP como Juanito Orilloclla de Huancayo. Mineros, estudiantes, dirigentes
políticos, fueron defenestrados, fueron asesinados, torturados. O sea con
Sendero tenemos pues una guerra.
¿Y por qué usted no
lo dice más fuerte? ¿Por qué no salen a decir…?
Lo
hemos dicho siempre, no nos lo han recogido. La señora Meier de El Comercio,
por ejemplo, dice: “¿Qué hace Patria Roja para frenar a Sendero?” Y yo le respondo ¿qué hace ella? Por qué no
se pregunta ella misma qué hacía cuando Sendero estaba ya en el famoso
“equilibrio estratégico”. ¿Qué hacía? ¿Estaba apoltronada en sus cómodos
sillones de El Comercio perpetrando
articulejos de María Sabidilla? Y ¿dónde están nuestros intelectuales? ¿Dónde están? Nosotros sin
alardear, confrontamos cuando la guerra era en los campos, en las zonas
rurales, en las universidades, en el SUTEP. ¿Qué hubiera pasado si Sendero se
apoderaba del SUTEP en esos tiempos? ¿Qué hubiera pasado si Sendero lograba
agrupar las rondas campesinas de Cajamarca? ¿Qué hubiera pasado? ¿O en la
Federación de Estudiantes? ¿Qué hubiera pasado? ¿Ellos estarían sentados escribiendo
tranquilamente sus cosas?
¿Cree que hay
ingratitud con Patria Roja?
Que
no nos agradezcan, sino que reconozcan la participación de Patria Roja. No
estamos diciendo que nos premien, pero que reconozcan el esfuerzo de nosotros.
Hemos puesto sangre para defender no solo esta democracia o a sus dirigentes,
no, para defender al país de la infausta dictadura senderista fanática y
fascista.
¿Usted ya no cree en
la dictadura del proletariado?
La
dictadura del proletariado fue un evento exclusivo, histórico, de la Unión
Soviética. Y muchos eventos históricos de transición, de forma de gobierno, no
pueden ser trasladados mecánicamente a otros sistemas. Rescatemos siempre a
Mariátegui con el que somos muy ingratos: “Las revoluciones no serán nunca
calco ni copia, sino creación heroica”. Y muchos comunistas no han hecho
creación heroica, sino imitación heroica. Necesitamos retornar a Mariátegui.